¡Reflexiona con profundidad!

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martes, 17 de mayo de 2016

CONCLUSIONES

LA REFLEXIÓN EN LA PRACTICA DOCENTE ES DE SUMA IMPORTANCIA, PARA GENERAR UNA MENTE CRITICA EN LOS ESTUDIANTES, PROMOVIENDO LA INVESTIGACIÓN Y CON ELLO SU CUESTIONAMIENTO DÍA A DÍA Y PODER ASÍ REFLEXIONAR Y PONER EN PRACTICA SUS HABILIDADES Y DAR SOLUCIÓN A UN CONFLICTO.


sábado, 14 de mayo de 2016

CAPITULO X LA PRACTICA REFLEXIVA ENTRE LA RAZÓN PEDAGÓGICA Y EL ANÁLISIS DEL TRABAJO: VÍAS DE COMPRENSIÓN.

Concluiremos este libro  en primer lugar, hacia la tradición pedagógica y, posteriormente, hacia las corrientes más recientes que todavía son muy ajenas al ámbito educativo.

La razón pedagógica:
En un oficio imposible, un oficio de lo humano, todavía es más difícil funcionar como un simple ejecutante, sin cuestionarse nada. El fracaso de DESARROLLAR LA PRACTICA REFLEXIVA EN EL OFICIO DE ENSEÑAR la acción pedagógica se plantea lógicamente los fundamentos didácticos y psicosociológicos, pero también su legitimidad, que reaviva la cuestión de las finalidades de la acción educativa.
Iniciar para la práctica reflexiva también significa, en especial en la formación inicial, hacer que los estudiantes entren en contacto con el sector más activo del oficio, si bien estos enseñantes consideran
que la etiqueta de «practicantes reflexivos» resulta algo pesada de cargar o simplemente demasiado tecnocrática o restrictiva.

El análisis del trabajo y de las competencias
En el ámbito de la educación, el paradigma del practicante reflexivo parece albergar una adhesión bastante extensa de principio (con miles de matices acerca de la forma de comprenderlo), pero se refleja sobre todo en las estrategias de formación: grupos de trabajo sobre problemas profesionales, seminarios de análisis de prácticas, estudios de caso, escritura profesional y supervisión.

Profesionalización y práctica reflexiva

Este estancamiento de la profesionalización se debe a múltiples causas.
Por lo menos, hay dos que merecen recordarse:
1. Los enseñantes no disponen, todavía menos en secundaria que en primaria, de una cultura en ciencias y ciencias humanas que les confiera una verdadera experiencia de concepción, en didáctica,
en la organización del trabajo y en la dirección de proyectos (Perrenoud, 2001 b, c).
2. La postura y la práctica reflexivas no están en el núcleo de la identidad enseñante y de la formación, pese a la universitarización creciente de los ciclos superiores. Desarrollar la PRACTICA REFLEXIVA en el oficio de enseñar. Lo que significa que no basta con elevar el nivel de formación académica para que se desarrolle la profesionalización del oficio de enseñante. Lo esencial nos conduce hasta la relación con el saber, la acción, la opinión, la libertad, el riesgo y la responsabilidad.

El paradigma reflexivo es en este sentido un emblema de la profesionalización, entendida como un poder de los enseñantes sobre su trabajo y su organización, un poder que no se ha obtenido para favorecer la opacidad de las prácticas, sino que se asume abiertamente con sus responsabilidades correspondientes. Por supuesto, esta forma de profesionalidad no puede desplegarse contra las instítuciones, que únicamente se movilizarán si un número creciente de enseñantes se declaran practicantes reflexivos y reaccionan ante el modo de tratarlos de la burocracia. No con resentimiento,
ni siquiera como una protesta sindical, sino como una construcción negociada del sistema educativo.